La Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) es un beneficio fundamental para los trabajadores peruanos en el sector formal, que actúa como una red de seguridad económica en momentos de cambio. Se deposita dos veces al año, concretamente en el mes de mayo y en noviembre.
Aunque la fórmula para calcularla puede sonar un poco técnica, en realidad se trata de transformar parte del sueldo en un ahorro que se activa al concluir la relación laboral, ofreciendo un respaldo en épocas de incertidumbre.
¿Cómo se calcula la CTS? La mecánica es bastante sencilla, sin embargo hay aspectos que se deben tomar en cuenta para hacer su cálculo. Para que un colaborador pueda recibir este beneficio, debe haber trabajado al menos un mes completo dentro del semestre correspondiente. Los períodos para el cálculo son de noviembre a abril y de mayo a octubre. El monto que el empleador debe depositar equivale a medio sueldo por cada semestre completo trabajado. Es importante recordar que la CTS comienza a acumularse desde el primer mes de trabajo y se deposita semestralmente en la primera quincena de mayo y noviembre, en la cuenta bancaria que el colaborador haya elegido.
En el contexto político actual, donde se discuten reformas laborales y se intensifican los debates sobre la protección social, la importancia de la CTS se vuelve aún más relevante. Las autoridades y diversos actores políticos insisten en la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección para quienes dependen de un empleo formal. Sin embargo, es importante destacar que este beneficio solo aplica a las empresas que operan en el marco de la formalidad laboral.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se estima que alrededor del 70% de la población laboral en Perú se encuentra en el sector informal. Esto significa que una gran parte de los trabajadores no tiene acceso a la CTS ni a otros beneficios laborales, lo cual es un tema recurrente en la agenda política y social del país.
Tanto empleadores como trabajadores deben estar al tanto de las normativas vigentes y revisar periódicamente sus depósitos de CTS, conservando todos los comprobantes y estados de cuenta. Esta práctica no solo garantiza el correcto cumplimiento de la ley, sino que también refuerza la confianza en el sistema de seguridad social, especialmente en un entorno donde la estabilidad laboral es cada vez más valorada.
En definitiva, conocer el funcionamiento y cálculo de la CTS es esencial para que los trabajadores formales puedan aprovechar al máximo este beneficio. Al mismo tiempo, la alta tasa de empleo informal evidencia la necesidad de ampliar la cobertura de protección social en el país. Este debate sigue siendo un punto crucial en la discusión política, ya que se busca un equilibrio que permita a todos los peruanos contar con una red de seguridad económica adecuada.