Los niños con cáncer del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins han convertido su lucha en una historia de superación inspirada en sus héroes favoritos. Gracias a una innovadora estrategia del Servicio de Radioterapia, el personal médico y asistencial se disfraza de personajes emblemáticos para brindarles un entorno acogedor y reducir el estrés antes de sus sesiones.
Además, cada pequeño paciente recibe una máscara de superhéroe diseñada por sus médicos, la cual usan al ingresar a la sala de radioterapia. Este detalle simbólico les ayuda a enfrentar el tratamiento con una actitud más positiva, convirtiendo cada sesión en una misión por su recuperación.
Motivan a niños
La iniciativa forma parte de la política de humanización del hospital, cuyo objetivo es ofrecer una atención más cálida y cercana. Según el Dr. Percy Torres Quispe, jefe del Servicio de Radioterapia, el propósito es motivar a los menores a completar su tratamiento y demostrarles que cada paso los acerca a la recuperación.
El impacto de esta estrategia también se refleja en los padres, quienes encuentran mayor tranquilidad al ver a sus hijos afrontar la enfermedad con entusiasmo. “Ahora los niños llegan con ilusión, viven un momento de fantasía y por un instante olvidan su condición de salud”, explicó el especialista.
Mural animado y campana simbólica
Como parte del proceso de humanización, el hospital ha implementado un mural animado y una campana simbólica. Cada niño que finaliza con éxito su tratamiento tiene el honor de tocar la campana, rodeado del equipo médico y sus familiares, marcando así un hito en su lucha contra el cáncer.
El Servicio de Radioterapia atiende anualmente 3,500 casos oncológicos, recibiendo pacientes de distintas regiones del país. Con esta iniciativa, el hospital Rebagliati refuerza su compromiso con la salud infantil, transformando la dura batalla contra el cáncer en una experiencia llena de valentía y esperanza.
