Extorsionadores emplean nueva modalidad y detonan explosivos a distancia con control remoto

La extorsión en Lima ha alcanzado un nuevo nivel de peligro con el uso de dinamita a control remoto. Según la Policía Nacional del Perú (PNP), en enero de 2025 se registró un aumento del 25% en ataques con estos artefactos explosivos, los cuales representan una grave amenaza para la seguridad ciudadana.

El mayor PNP Juan Carlos Romero, especialista en explosivos, explicó que las bandas criminales han incorporado dispositivos activados por radiofrecuencia para detonar explosivos a distancia, aumentando el nivel de intimidación contra empresarios, comerciantes y ciudadanos. Un solo cartucho de estos explosivos tiene un radio mortal de aproximadamente cinco metros, lo que eleva el riesgo de víctimas colaterales en zonas urbanas.

Lugares de riesgo identificados

La Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) de la PNP ha detectado que estos artefactos no solo son colocados en negocios, sino también en puntos estratégicos de la ciudad. Entre los lugares más afectados se encuentran estaciones del Metro de Lima Línea 1, plazas del Centro de Lima y hasta sedes policiales, como la División de Investigación Criminal (Divincri).

Las autoridades instan a la población a reportar cualquier objeto sospechoso y seguir estrictamente las indicaciones de las fuerzas del orden para evitar tragedias.

Explosivos de minería ilegal: una amenaza sin control

De acuerdo con las investigaciones de la PNP, los explosivos utilizados en estos atentados provienen en gran parte de la minería ilegal. Originalmente diseñados para la extracción de minerales, estos insumos son desviados al mercado negro y terminan en manos de organizaciones criminales.

La falta de fiscalización y el tráfico ilícito de estos materiales han convertido a la dinamita en una herramienta recurrente para extorsionadores y delincuentes, incrementando el nivel de violencia en el país. Expertos en seguridad advierten que mientras no se refuercen los controles sobre el comercio de explosivos, esta amenaza seguirá en ascenso.