A poco de la inauguración del nuevo aeropuerto Jorge Chávez el próximo 29 de enero, la Defensoría del Pueblo ha expresado su preocupación ante el cierre del ingreso por la avenida Elmer Faucett y el cambio de acceso hacia Morales Duárez.
Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), esta medida responde a la necesidad de modernizar el terminal. Sin embargo, la falta de rutas adecuadas y el cierre de una vía principal como Faucett generan interrogantes sobre la viabilidad de esta decisión.
La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) anunció la implementación de cinco nuevas rutas de transporte público a partir del 30 de enero. Estas conectarán con el aeropuerto a través de Morales Duárez, pero hasta la fecha no se han detallado los costos ni horarios, lo que ha generado incertidumbre entre los usuarios.
Puentes provisionales y costos en aumento
La construcción de dos puentes Bailey sobre el río Rímac ha sido cuestionada por su carácter provisional y la ausencia de pasos peatonales. Estos puentes, cuyo costo supera los 22 millones de soles, buscan suplir la falta de infraestructura adecuada mientras se desarrolla un puente definitivo, presupuestado en 500 millones de soles.
Según José Luis Agüero, adjunto para la Administración Estatal de la Defensoría del Pueblo, estos cambios no solo incrementarán los tiempos de traslado, sino también los costos para los pasajeros que optan por transporte público. En su opinión, mantener el acceso por Faucett sería esencial para garantizar una conexión fluida entre el aeropuerto y las rutas metropolitanas existentes.