Con más de 61 mil millones de soles invertidos en proyectos en curso, el Perú apostó por obras que no solo implican fierro y cemento, sino que prometen mejorar la calidad de vida y la competitividad del país.
Como se recuerda, nuestro país inició 2024 con la puesta en marcha de proyectos de gran envergadura como el Terminal Multipropósito de Chancay, financiado por Cosco Shipping y la minera Volcan. Este megapuerto, considerado un puente directo hacia Asia, promete reducir tiempos de transporte hasta en 12 días y disminuir costos logísticos en un 25 %.
Además, el puerto cuenta con tecnología avanzada, incluyendo grúas pórtico capaces de operar 50 contenedores por hora, y una infraestructura que incluye un túnel de 1,840 metros, el más largo del país.
Seguidamente, el nuevo aeropuerto internacional, desarrollado por Lima Airport Partners, abrirá sus puertas el 29 de enero. Este proyecto, con una inversión de 2,000 millones de dólares, duplicará la capacidad actual, gestionando hasta 40 millones de pasajeros anuales con tecnología de punta para procesar equipajes y agilizar trámites migratorios.
PROYECTOS VIALES PARA UNA MEJOR CONECTIVIDAD
El transporte terrestre no se queda atrás. La ampliación de la Vía Expresa hasta la Panamericana Sur avanza con una inversión de 800 millones de soles y la expropiación de más de 700 terrenos. Esta nueva conexión permitirá viajar desde Carabayllo hasta la Panamericana en tan solo 45 minutos.
En paralelo, el avance del Metro de Lima continúa con un 65 % de progreso en la Línea 2 y planes para minimizar impactos urbanos en las futuras Líneas 3 y 4. Estas líneas atravesarán arterias clave como Javier Prado y La Marina, mejorando significativamente la movilidad urbana.
DESAFÍOS Y VISIÓN A FUTURO
Pese a los avances, aún persisten desafíos. La construcción del puente Santa Rosa y la falta de un sistema de transporte público integrado en Lima resaltan la necesidad de una planificación más ágil. Además, obras como el puente de cristal de Barranco-Miraflores han enfrentado retrasos, generando inconvenientes para los residentes.
Finalmente, el ferrocarril Lima-Ica, proyectado para unir la capital con Paracas en menos de una hora, es otra promesa para el futuro cercano. Con su implementación, se espera un impacto positivo en el turismo y el comercio interregional.