Una de las preocupaciones más comunes tanto para empleadores como para empleados en el país es el pago de la gratificación de fin de año, un beneficio laboral obligatorio que se debe efectuar hasta el 15 de diciembre.
Para los trabajadores, este es un ingreso adicional importante, que a menudo reconoce su esfuerzo en los últimos meses. Para las empresas, es una obligación legal que, si no se cumple correctamente, puede generar multas y sanciones.
RESPIRO FINANCIERO
En un contexto económico desafiante, este pago es un respiro financiero para los empleados y un compromiso irrenunciable para las empresas, por lo que tanto empleadores como trabajadores deben estar atentos a los detalles para evitar sorpresas de última hora.
En ese sentido, Jimmy Quispe, Product Manager de Defontana, único ecosistema digital de gestión empresarial en Perú, subraya la necesidad de que las empresas mantengan actualizada y accesible la información de sus colaboradores para garantizar que las gratificaciones se paguen conforme a la normativa vigente y evitar posibles sanciones por parte del Ministerio de Trabajo.