Según el reciente informe mundial sobre salarios 2024-2025 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Perú ocupa el segundo lugar en América Latina, detrás de Guatemala, como el país con mayor proporción de trabajadores que perciben salarios bajos. En Sudamérica, lidera esta problemática, reflejando profundas desigualdades en el mercado laboral y una alta tasa de informalidad.
DESIGUALDAD SALARIAL EN CIFRAS
De acuerdo con la OIT, los trabajadores “mal pagados” son aquellos cuyos ingresos por hora son inferiores al 50% del salario medio por hora en su país. En Perú, este grupo representa el 25.1% de la fuerza laboral, lo que significa que una de cada cuatro personas no recibe ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas.
Esta situación se agrava en Guatemala, donde más del 51% de los trabajadores está en esta condición. En contraste, países como Brasil y México registran tasas significativamente menores, con solo el 10.8% de su fuerza laboral en esta categoría.
INFORMALIDAD Y PRECARIEDAD LABORAL
La alta tasa de informalidad en el Perú, que supera el 70% en varias regiones, es uno de los principales factores que contribuyen a los bajos salarios. La OIT señala que los países con economías de renta baja, como el Perú, tienden a presentar mayores índices de desigualdad salarial en comparación con las naciones de renta alta.
A pesar de este panorama, el informe proyecta un crecimiento salarial promedio del 1.5% en Perú para el 2024. Sin embargo, esta cifra sigue siendo insuficiente para cerrar las brechas salariales y mejorar la calidad de vida de miles de peruanos.
AMÉRICA LATINA: UN PANORAMA DESIGUAL
En comparación con otros países de la región, Perú está lejos de los avances logrados en naciones como Costa Rica (13% de trabajadores mal pagados) o Ecuador (16.5%). Este contraste resalta la necesidad de implementar políticas públicas que promuevan empleos decentes y reduzcan las desigualdades económicas.