En entrevista con Cana N, el ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, descartó que vaya a renunciar ante el escándalo del programa Qali Warma, acusado de entregar a escolares de distintas regiones del país, presuntamente, alimentos en mal estado.
Dijo que que continuará trabajando de manera “muy dura” para subsanar las fallas y enfrentar la actual situación con responsabilidad. Ante estos sucesos, indicó que podría existir una red criminal detrás de la manipulación de los alimentos destinados a los infantes.
LUCHA FRONTAL
Asimismo, señaló que el ministerio está luchando de manera frontal contra “mafias” que habrían estado operando dentro de la organización, y ratificó que pese a los cuestionamientos y llamados a renunciar por parte de diversos sectores no se apartará de su cargo.
“Lamentablemente, yo ya conozco cuando pasan estas cosas y salen por todas partes a pedir la cabeza del ministro. Hasta donde me dé la responsabilidad que me encargó la presidenta Boluarte seguiré trabajando muy duro para corregir esto”, afirmó.