La bancada de Renovación Popular ha presentado un proyecto de ley que podría cambiar la dinámica del Sistema Privado de Pensiones (SPP). La iniciativa propone que los afiliados puedan retirar hasta el 95.5% de los fondos acumulados en sus cuentas individuales de capitalización (CIC) al momento de su jubilación. Según el texto, la medida busca dar mayor libertad a los jubilados sobre el manejo de sus aportes y fomentar la competencia entre las AFP.
Detalles del proyecto
El proyecto plantea modificar la décimo quinta disposición complementaria final de la Ley de Modernización del Sistema Previsional Peruano (Ley 32123). Aunque la propuesta brinda flexibilidad financiera, también estipula que quienes opten por este retiro no podrán acceder a beneficios de garantía estatal.
¿Quiénes serían beneficiarios?
De acuerdo con el proyecto, podrán acogerse a este beneficio los mayores de 65 años que cumplan los requisitos para jubilarse, los afiliados al Régimen Especial de Jubilación Anticipada por Desempleo y quienes ya reciben pensiones bajo modalidades como Retorno Programado, Renta Temporal o Renta Mixta Combinada. El monto del retiro, que abarca el 95.5% de los fondos, quedará a disposición del afiliado, mientras que el 4.5% restante será transferido a Essalud.
La iniciativa busca beneficiar directamente a los jubilados al darles control sobre el manejo de su capital acumulado. Sin embargo, también resalta la necesidad de reforzar la regulación y supervisión de las AFP para garantizar una adecuada gestión de los fondos.
Impacto en el sistema previsional
El proyecto tiene como objetivo fomentar la competencia entre las AFP y mejorar los rendimientos para los afiliados. Aunque las autoridades aún no han detallado cómo se implementará la medida en caso de aprobarse, la propuesta podría traer consigo un cambio significativo en la percepción del sistema privado de pensiones.
Además, se espera que esta medida impulse una discusión sobre la sostenibilidad del sistema y el papel del Estado en garantizar una jubilación digna para los ciudadanos. La posibilidad de que los afiliados gestionen sus propios fondos podría marcar un antes y un después en el panorama previsional del país.