El tratamiento médico de un niño con cáncer experimenta diferentes síntomas como la pérdida del apetito, náuseas, vómitos, así como cambios en el sabor de las comidas. En esta nota, conoce cómo se debe alimentar un menor para que el tratamiento médico pueda tener los resultados esperados.
Así lo precisó la nutricionista oncológica, Giulianna Saldarriaga, quien señaló que, pese a que se cuenta con mayor acceso a información sobre el cáncer y su tratamiento nutricional, la preocupación por llevar una adecuada alimentación aún prevalece en las personas que afrontan esta enfermedad y de quienes se encargan o apoyan en su cuidado.
Debido a esto, el rol del nutricionista oncológico es fundamental para evaluar el estado nutricional del niño y según los resultados obtenidos, se pueda elaborar un plan de trabajo para poder recuperar y mantener una adecuada salud.
"Un niño con cáncer debe de tener una dieta apropiada, que sea balanceada y variada. Considerando ello, la alimentación debe proporcionar todos los nutrientes que ayuden a mantener y/o mejorar el estado de salud del niño, lo cual ayudará a reforzar el sistema inmunológico e incrementar su energía".
CONSEJOS DE ESPECIALISTA
La especialista aconseja incluir fuentes de proteínas, pues este nutriente ayudará a reparar los tejidos y su requerimiento tiende a aumentar durante el proceso de la enfermedad.
"Los alimentos que nos proporcionan este nutriente son las carnes magras como el pollo, pescado, huevos, cuy, lácteos y sus derivados; podemos también incorporar legumbres", indicó.
También se debe consumir cereales como el arroz, trigo, quinua o un tubérculo para brindar energía, aprovechando la diversidad de alimentos en nuestro país, se puede incluir los diferentes granos andinos como kiwicha, avena o cañihua.
La especialista recomendó fraccionar la dieta e incluir alimentos nutritivos en cada tiempo de comida, esto ayudará a cubrir las necesidades nutricionales. Otro de los puntos a considerar es que, si se presenta heridas en la boca o también denominado mucositis se debe evitar alimentos duros, ácidos o de temperaturas extremas que puedan resultar incómodos o acentuar el malestar del paciente.
"Durante un tratamiento activo de quimioterapia es fundamental mantener una adecuada hidratación al paciente puede ser con agua, jugos naturales, infusiones o caldos ligeros. Esto ayudará a mantener hidratado el cuerpo y evitar la toxicidad de los fármacos disminuyendo posibles efectos secundarios. Se aconseja evitar bebidas gasificadas, bebidas con alto contenido de colorantes o alimentos procesados".
Finalmente, es importante que los padres y cuidadores consulten siempre con el equipo médico o con un nutricionista especializado para adaptar la dieta a las necesidades específicas del niño. Cada caso es único, y un profesional de la salud podrá proporcionar pautas detalladas y personalizadas que hagan de la alimentación un apoyo efectivo en el tratamiento contra el cáncer. Con una dieta adaptada y supervisada, la alimentación puede convertirse en una aliada poderosa en el proceso de recuperación.
