El asesinato de Ricardo Filomeno Berrospi Armas, un ingeniero de 36 años, ha dejado a su familia sumida en el dolor y la frustración. Tres meses después del trágico suceso, su madre, Celinda Armas, denuncia la falta de respuestas por parte de las autoridades.
Ricardo fue encontrado muerto en su camioneta en la avenida Francisco Herrera, en Comas. La única pertenencia desaparecida: su celular. Mientras la Policía Nacional del Perú (PNP) mantiene la investigación estancada, la familia sigue exigiendo justicia.
El 22 de julio de 2024, Ricardo Berrospi fue asesinado en circunstancias que aún no están claras. Según la versión inicial, se trató de un robo, ya que el único objeto faltante era su celular. Sin embargo, la lujosa camioneta de la víctima permaneció intacta, lo que genera dudas sobre el verdadero motivo del crimen. La madre de Ricardo, Celinda Armas, ha expresado públicamente su escepticismo, sugiriendo que podría tratarse de algo más que un simple robo.
“Lo mataron por un celular”
Celinda Armas ha alzado su voz en diversos medios, señalando la inacción de las autoridades. En una entrevista con Latina Noticias, reveló su indignación ante la falta de avances en la investigación.
“Lo mataron por un celular. Mi hijo no merecía morir de esta manera”, expresó Armas. Además, denunció la actitud insensible de la Policía, quienes le dijeron que esperara, ya que “su hijo no va a revivir”. Para la familia, la falta de celeridad es un golpe adicional al dolor por la pérdida de Ricardo.
Video clave en la investigación
Un video proporcionado por uno de los vecinos de la zona ha aportado nuevos elementos a la investigación. En la grabación aparece una joven identificada como Johanna Sánchez Allison Linares, quien estuvo con Ricardo momentos antes de su muerte. Aunque la joven testificó en la comisaría, los detalles de su declaración no han sido revelados, lo que aumenta la frustración de la familia Berrospi, quienes consideran que su testimonio podría ser clave para resolver el caso.
A tres meses del asesinato, la familia de Ricardo sigue esperando respuestas que no llegan. Celinda Armas continúa visitando las dependencias policiales en busca de información, pero solo encuentra desdén. “Me dijeron que esperara dos o tres años para que todo se resuelva”, cuenta con dolor.
