La violencia en el hogar y en la escuela no solo afecta el bienestar emocional y físico de niñas, niños y adolescentes, sino que también los hace más vulnerables a delitos como la trata de personas. Los tratantes suelen aprovecharse de menores que viven en entornos violentos, utilizando engaños y falsas promesas para captarlos.
Según el Ministerio Público, en 2023 se registraron 1155 víctimas de trata de personas en Perú, muchas de ellas menores de edad, concentrándose la mayoría de los casos en regiones como Lima, Puno y Arequipa. Los menores que sufren violencia familiar o escolar tienen mayor probabilidad de caer en estas redes, pues buscan escapar de su situación actual, convirtiéndose en blancos fáciles para los delincuentes.
SEÑALES DE ALERTA: CÓMO IDENTIFICAR LA VIOLENCIA EN CASA Y EN LA ESCUELA
Identificar la violencia puede ser complicado, especialmente porque los menores no siempre expresan lo que viven. El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) ha establecido una serie de señales de alerta que pueden indicar situaciones de maltrato en casa, como contusiones no justificadas, cambios repentinos de conducta, temor hacia los padres y cansancio extremo. Además, en el hogar, los adultos también pueden mostrar comportamientos abusivos, como desinterés hacia el menor, comentarios despectivos o castigos físicos.
En el ámbito escolar, la violencia puede manifestarse a través de actos de intimidación, humillación, acoso o abuso sexual. El ‘Protocolo de atención a la violencia escolar’ del Ministerio de Educación recomienda que, ante cualquier indicio de maltrato, se actúe rápidamente, evitando revictimizar a las niñas, niños y adolescentes, y garantizando su protección. La comunicación constante con el personal educativo y la observación de cambios en el comportamiento de los menores son fundamentales para detectar posibles casos de violencia.
QUÉ HACER FRENTE A UN CASO DE VIOLENCIA
Si se sospecha que un menor está sufriendo violencia, es crucial actuar de inmediato. El Programa Aurora del Ministerio de la Mujer atendió más de 94,000 casos de violencia en los primeros siete meses de 2024, de los cuales 34,000 involucraron a menores de edad. Ante un caso de maltrato, se recomienda fomentar un ambiente de confianza donde el menor se sienta libre de expresar lo que le ocurre. No se debe culpabilizar al niño y es importante estar atentos a cualquier señal de abuso, brindando apoyo y buscando ayuda profesional.
PREVENCIÓN Y EDUACIÓN: CLAVES PARA PROTEGER A LOS MENORES
La prevención comienza con la educación. Padres, madres y docentes deben estar informados sobre las señales de violencia y los peligros que conlleva. Hablar abiertamente sobre el tema y crear un entorno de comunicación segura puede marcar la diferencia. Además, limitar el acceso a información personal en redes sociales y educar a los menores sobre los riesgos en línea es fundamental para protegerlos de posibles engaños.