El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ha revelado en su más reciente Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Endes) 2024-I que la desnutrición crónica infantil en Perú ha alcanzado el 12.2%.
Esta cifra es superior a los porcentajes registrados entre 2020 y 2023, lo que indica un aumento preocupante en la prevalencia de este problema de salud pública.
Este incremento también coincide con un estancamiento en la reducción de niños con bajo peso al nacer, manteniéndose en un 7.3%, cifra casi idéntica a la de 2023.
Jessica Huamán, vocera de una plataforma por la seguridad alimentaria, explicó que la desnutrición crónica no solo afecta la estatura de los niños sino que tiene consecuencias severas en su desarrollo cognitivo.
Según Huamán, el 80% del cerebro de un niño se desarrolla en los primeros tres años de vida, y la malnutrición durante este periodo crítico puede limitar permanentemente su potencial de aprendizaje y desempeño futuro. Esto pone en riesgo no solo el futuro individual de estos niños, sino también perpetúa ciclos de pobreza y limitaciones socioeconómicas a largo plazo.
UNA CRISIS EN LA NUTRICIÓN Y LA SALUD PÚBLICA
El reporte de la Endes también destaca un aumento preocupante en los niveles de anemia entre mujeres de 15 a 49 años, alcanzando un 23.2%. Esta cifra representa no solo un desafío en el combate contra la anemia, sino también un reflejo de las deficiencias en el sistema de salud y las políticas de nutrición del país.