El cambio climático se hace sentir con mayor fuerza en el mundo. En los últimos años se experimentan diversas alteraciones en las características climáticas en gran parte de nuestras regiones. Lluvias intensas en lugares donde antes no ocurrían, frecuentes precipitaciones o sequías en zonas donde anteriormente había mucha agua, entre otras variaciones.
Según el Ministerio del Ambiente (Minam) estos sucesos forman parte de las consecuencias del cambio climático, conforme se señala en diversos informes del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, conformado por expertos en la materia de todas partes del mundo.
Agregó que los informes indican, asimismo, que la quema de combustibles fósiles como el carbón o el petróleo, la pérdida de bosques y actividades producidas en la industria, en la agricultura y en el transporte, entre otros, ocasionan el aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera del planeta.
Ante esta situación, los especialistas del Minam, con el objetivo de motivar la reflexión social y generar el compromiso de toda la sociedad para actuar frente a la crisis climática, dan a conocer las principales características de este fenómeno global:
1.- Su impacto afecta directamente los patrones de temperatura, lluvias y otros en diversos períodos.
2.- Los gases de efecto invernadero, producidos de manera natural por diversos procesos de la naturaleza, cubren a nuestro planeta como si fuera una manta con el objetivo de atrapar el calor del Sol y mantener una temperatura que posibilite condiciones de vida. Sin embargo, la humanidad ha incrementado de manera desproporcionada las emisiones de gases de efecto invernadero a través de sus actividades productivas y económicas, lo cual genera el denominado calentamiento global.
3.- Entre los gases de efecto invernadero más frecuentes que provocan el cambio climático figuran el dióxido de carbono y el metano, producidos por la generación de energía, el transporte y la agricultura intensiva.
4.- Las consecuencias del cambio climático en el Perú son principalmente: el retroceso o desaparición de glaciares; el incremento o disminución de las lluvias (según la zona geográfica); la generación de condiciones para la aparición de vectores como el dengue o malaria; y el aumento de las migraciones forzadas causadas por desastres, entre otros.
5.- Estas consecuencias se convierten en impulsores de enfermedades y muertes por condiciones meteorológicas extremas, la inseguridad alimentaria y escasez de agua; desnutrición, enfermedades respiratorias, así como olas de frío y calor en diferentes partes del mundo.
¿Qué podemos hacer frente a este panorama?
Todos podemos y debemos contribuir a reducir las causas del cambio climático y reducir nuestra vulnerabilidad ante sus impactos. Por ello, aquí te dejamos unos consejos:
1.- Instalar tanques de agua potable como reserva, a fin de asegurar este recurso en caso de escasez por sequías o inundaciones.
2.- Hacer uso de la información sobre el comportamiento del mar para salir o no a pescar, proporcionada por el Centro de Operaciones de Emergencia del Ministerio de la Producción.
3.- Reforestar laderas de los ríos y partes altas de las cuencas para prevenir y/o reducir impactos por deslizamientos.
4.- Tapar los recipientes de reserva de agua para evitar la proliferación de zancudos, como el dengue.
5.- Vincular los servicios turísticos y de transporte con el acceso a la información de los Sistemas de Alerta Temprana.
Asimismo, para contribuir a la mitigación de gases de efecto invernadero, ten en cuenta estas medidas:
1.- Desenchufa los aparatos eléctricos cuando no los utilices.
2.- Desplázate a pie, en bicicleta o en transporte público.
3.- Come más verduras, pues estos alimentos generan menos emisiones de gases de efecto invernadero y requieren menos energía, tierra y agua. Así puedes reducir tu huella de carbono.
4.- Evita desechar comida. Cuando los alimentos se pudren en un vertedero, producen metano, que es un potente gas de efecto invernadero.
5.- Consume responsablemente, reutiliza, repara y recicla. Antes de comprar algo, especialmente ropa, reflexiona si la necesitas realmente y considera la huella de carbono que este producto posee, prefiriendo siempre productos locales.
6.- Recuerda que el mejor residuo es el que no se genera; por lo tanto, reduce tu consumo de bienes o servicios que no requieras: emplea una botella de vidrio o una taza en la oficina en vez de comprar una botella de plástico o pedir tu café en un vaso desechable.