Un día después de ser rescatada por la Policía Nacional del Perú, la empresaria Jackeline Salazar fue trasladada a la sede de Medicina Legal, en La Victoria, para ser sometida a las diligencias de acuerdo a ley.
Tras pasar la noche en la vivienda de un familiar en Surquillo, la joven salió con lentes oscuros y custodiada por los efectivos para continuar con las diligencias. Eso sí, evitó declarar antes los medios de comunicación.
Hay que señalar que, durante la madrugada, la empresaria fue trasladada a una clínica privada en San Isidro, donde permaneció cuatro horas. En todo momento, ella estuvo acompañada de sus padres y sus familiares.
SUS PRIMERAS PALABRAS
“Gracias a la policía, a mi familia y a los que estuvieron pendientes de todo. Gracias, gracias. No tengo nada más que hablar”, fueron las primeras palabras de la empresaria de 32 años, quien permaneció 11 días secuestrada.