Gran polémica ha generado la reciente actualización del Plan Esencial de Aseguramiento en Salud (PEAS), pues organizaciones feministas y de derechos humanos aseguraron que se discriminaba y se exponía a personas de la comunidad LGTBIQ+ al incluirlas como diagnóstico de personas con problemas de salud mental.
Al respecto, el Ministerio de Salud (Minsa) se pronunció en un comunicado donde rechaza que la diversidad de género y sexual sean enfermedades, ni un trastorno que deba ser sometido a terapias de reconversión, luego de la actualización del PEAS.
Reiteró que la orientación sexual y la identidad de género de una persona “no constituyen en sí misma un trastorno de salud física o mental” y, por ello, no deben ser sometidas a tratamiento o atención médica ni a las llamadas terapias de reconversión.
Además, el Minsa explicó que se actualizó el PEAS para garantizar que la cobertura de atención sea completa en salud mental. Por lo que el CIE-10 (clasificación internacional de enfermedades) se mantiene vigente en el Perú en tanto se inicie la implementación progresiva del CIE-11.
RECHAZO
Estas declaraciones se dieron luego que organizaciones feministas y de derechos humanos mostraran indignación ante la actualización del PEAS, pues consideraban que se discriminaba y exponía a situaciones de violencia a integrantes de a comunidad LGTBIQ+, al incluirlas como diagnóstico de personas con problemas de salud mental.