El reciente conflicto bélico en la Franja de Gaza, que enfrentó al grupo terrorista Hamás con Israel, no solo conmocionó al mundo entero, sino que también impactó la vida de connacionales peruanos. Desde el 7 de octubre, relatos de terror y valentía emergieron desde la zona de conflicto, narrados por compatriotas que vivieron momentos críticos.
Ben Rotschild, un peruano-israelí, interrumpió una entrevista para resguardarse en su sótano, mientras que Brando David Flores García fue reclutado para servir en la guerra. El médico Daniel Levy se convirtió en una de las primeras víctimas peruanas reportadas desde Israel.
En medio de la incertidumbre y la demora del avión presidencial, el embajador peruano en Israel, Manuel Cacho Souza, se esforzaba por repatriar a los connacionales, cumpliendo con la responsabilidad de cuidar y apoyar a los ciudadanos peruanos en el extranjero.
Con el transcurrir de las semanas, grupos de peruanos llegaban al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. Uno de los retornos más emotivos fue el de una menor peruana de seis años, quien regresó junto a su madre palestina y fue recibida con un cálido abrazo por su padre.
SALVANDO VIDAS
Entre las historias conmovedoras, quedan aún dos ciudadanas peruanas en la zona del conflicto: las hermanas Lucía y Mónica Llerena Vargas, religiosas que decidieron quedarse para brindar apoyo a los más necesitados, demostrando un altruismo en tiempos difíciles.
