La Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) informó que en Surquillo y Chorrillos se encuentran los dos puntos con los mayores índices de contaminación sonora de la ciudad, según datos revelados en la sexta edición del boletín “ATU Calidad Ambiental”.
A través de los sensores que forman parte de la Red de Monitoreo de Calidad Ambiental del Aire y Ruido, que la ATU implementó en 50 puntos de Lima y Callao, se detectó que la estación Angamos del Metropolitano (Surquillo) presentó en noviembre 70.5 decibeles mientras que en el terminal Matellini (Chorrillos), se llegó a 70 decibeles.
Asimismo, en el informe se da cuenta que la estación Angamos mostró el 18 de noviembre, a las 4 p. m., el nivel de contaminación sonora más alto del mes al registrar 72.01 decibeles. Además, se evidenció que, a lo largo de dicho día, el ruido iba en aumento de manera constante desde las 6 a. m.
Por otro lado, desde junio, cuando se inició el registro de la contaminación sonora por parte de la ATU, el promedio mensual para Lima y Callao presenta un valor de 65.2 deciles. Esta contaminación por ruido tendría como principales factores el uso inadecuado del claxon y la aglomeración de tráfico vehicular.
En el boletín de la ATU se señala que es importante tener en cuenta que una de las principales afectaciones que generaría la contaminación por ruido es la pérdida de la capacidad auditiva. Según el Instituto Nacional de la Sordera y otros Trastornos de la Comunicación de Estados Unidos, la exposición al ruido puede dañar, y eventualmente ocasionar la muerte, de unas células al interior del oído llamadas células ciliadas.
La misma institución señala que, en el caso de los pájaros y los anfibios, las células ciliadas vuelven a crecer, mientras que, en el caso de los seres humanos, éstas no vuelven a crecer, por lo que el daño auditivo por ruido es permanente e irreversible.
Asimismo, de acuerdo con estudios del Departamento de Sostenibilidad y Medio Natural del Municipio de Vizcaya en España, el ruido es uno de los factores principales de afectación a la salud ambiental en las zonas urbanas. En principio, afecta el nivel de concentración en labores diarias, la calidad del sueño, la capacidad de comunicación y puede llegar a suponer impactos en el incremento del estrés.
Por esa razón, resulta especialmente relevante para la ATU que el transporte urbano sea cada día más sostenible a nivel ambiental.
ATU: en Surquillo y Chorrillos se encuentran los puntos con mayor contaminación sonora de la ciudad
En el mes de noviembre, la estación Angamos presentó 70.5 decibeles mientras que en el terminal Matellini se llegó a los 70 decibeles.