Si bien el uso de la tecnología a través de las redes sociales permite un aprendizaje más interactivo en nuestros hijos, existen muchos riesgos y tipos de violencia en los entornos virtuales como el ciberacoso o ciberbullying que afecta tanto su rendimiento académico como su bienestar socioemocional.
El especialista en tutoría y orientación educativa del Ministerio de Educación, Víctor Vásquez, señala que es importante que los padres de familia se involucren en esta tarea para contrarrestar y prevenir estos peligros.
“Cuando el acoso se da a través del celular o recursos del internet, como correos electrónicos, páginas web, redes sociales, mensajes de texto, entre otros, estamos hablando de ciberacoso o ciberbullying, que se caracteriza por el anonimato del agresor, lo que le facilita que se burle de otras personas, inicie rumores en línea y publique fotos o videos negativos que causen vergüenza”, explica Vásquez.
En ese sentido, recomienda que los padres comiencen por informarles a sus hijos sobre las ventajas y riesgos de los entornos virtuales, y orientarlos a que interactúen con respeto, empatía y buen trato.
Asimismo, sugiere que conozcan las redes sociales que emplean sus hijos y que los acompañen durante las interacciones virtuales que establecen en sus redes sociales y, de ser posible, que usen aplicativos que permitan el control parental.
Vásquez también sostiene que los padres deben recalcarles a sus hijos la importancia de utilizar las opciones de privacidad de las redes sociales para que solo interactúen con sus amigos y familiares y conversar con ellos sobre la existencia del ciberacoso o ciberbullying en un marco de confianza y con una orientación formativa.
Por último, señala que los padres deben pedirles que, si conocen algún caso de violencia en entornos virtuales, se los comuniquen, informen a sus maestros o lo reporten en el portal SíseVe del Ministerio de Educación.
El especialista agrega que este tipo de violencia afecta el bienestar socioemocional de niñas, niños y adolescentes, impactando negativamente en sus habilidades y rendimiento académico, generando ansiedad, aislamiento social y depresión, incluso puede conllevar a pensamientos y conductas de autolesión.
Además, subraya que si los padres de familia deciden subir fotos de sus hijos a las redes sociales deben evitar exponer su identidad y datos personales.