Una mujer embarazada denuncia que acudió al hospital Arzobispo Loayza para que la puedan intervenir por una cesárea y que le pusieron una condición para ser operada. La gestante, quien es paciente con VIH, aseguró que fue discriminada por su estado de salud cuando se le exigió 30 bolsas de basura y un litro de lejía para que la atiendan en el centro médico.
"Para desinfectar donde me iban a hacer la cesárea. Tuve que llamar a mi pareja para que compre un litro de lejía y 30 bolsas porque si no, no me iban a atender. Fueron las técnicas que te programan para que entres a sala (sobre quienes la condicionaron). Yo pregunté a todas mis compañeras si les habían pedido lejías y bolsas. Me dijeron que no. Me sorprendí", narró a La República.
Cuando la denunciante fue con los artículos de limpieza que le solicitaron, otros integrantes del área médica le dijeron que ya no era necesario. Sin embargo, días después, volvieron a incomodarla al reclamarle por qué se estaba quejando por la situación que tuvo que enfrentar.
"Comenzaron a decirme por qué me había quejado sobre lo de la lejía", añadió, mientras aseguraba haberse sentido muy mal por ser discriminada.
Cabe resaltar que, el parto de la mujer no tuvo condiciones anormales y que el bebé se encuentra bien junto a su mamá.
Por su parte, el hospital Arzobispo Loayza reconoció, a través de un comunicado, que se le pidió lejía y bolsas a la afectada, pero que se trató de un error que ellos subsanaron al poco tiempo, cuando le pidieron disculpas a la pareja.
