La brigada canina de Pueblo Libre dio la bienvenida a su último refuerzo, un cachorro de raza bandog de dos meses llamado Yango. El pequeño es entrenado para patrullar más adelante las calles del distrito. Tiene potencial para derribar y reducir a delincuentes. El equipo contó que le encanta jugar a las chapadas y más adelante será él quien persiga a los malhechores.
Este chiquitín vino de Chaclacayo, por ahora no asusta, es más, causa ternura. Sin embargo, una vez que crezca, podrá llegar a pesar más de 50 kilos, será un perro moloso, con mandíbulas vigorosas y con su fuerza tumbará fácilmente a una persona. Según el adiestrador municipal Michaell Sosa, es un perro equilibrado con mucha potencia.
Yango fue recibido por sus compañeros rottwailers Zeus (1) y Ostin (4). El primero provino de una familia que no podía criarlo porque sus integrantes no estaban en casa la mayor parte del tiempo. El segundo en mención perdió a su amo por el Covid-19 y halló un hogar en la brigada canina de Pueblo Libre.
Recientemente arribó también Blacky, un mestizo que será entrenado para los shows de exhibición. Los brigadistas lo denominan "Coctel de amor" porque es un cruce de múltiples razas. Solo han podido determinar que su cabeza es de pitbull. Nunca se supo quiénes fueron sus padres.
PATRULLAJE POR LA TARDE
Maritza Méndez, veterinaria de la brigada canina de Pueblo Libre, informó que debido al inclemente calor que está haciendo en la capital, los perros están saliendo a patrullar por las tardes. Ellos reciben su adiestramiento de 7:00a.m. a 9:00 a.m. y salen a cumplir su servicio después de las 5:00p.m.
"Ellos cuentan con todas sus vacunas, desparasitaciones, antipulgas y el cariño de sus guías humanos", agregó.
