Con lágrimas en los ojos, Maritza Burgos le contaba a su esposo que la pequeña bebé que cargaba entre sus brazos había nacido con síndrome de Down. Era abril de 1999 y Vivi había llegado a la familia tras un parto complicado, incluso después de ser dada de alta tuvo visitas frecuentes al hospital por un cuadro de neumonía.
“Pero en EsSalud nos enseñaron a construir una vida junto a nuestra Vivi, pronto conocimos el CERPS, Centro de Rehabilitación Profesional y Social, ubicado en el Callao. Aquí mi niña aprendió a pintar, bailar, cantar, realizar distintos trabajos”, recordó la Sra. Maritza.
El CERPS Callao, ubicado en el Hospital Alberto Sabogal Sologuren, atiende actualmente a un promedio de 300 asegurados con algún tipo de discapacidad, 40 de ellos son personas con síndrome de Down que, guiados por un equipo de profesionales, participan en talleres de estimulación cognitiva, habilidades adaptativas, escuela de familia, danza, música, teatro, manualidades, entre otros.
“La noticia de un bebé nacido con síndrome de Down muchas veces quiebra a la familia, sobre todo por la incertidumbre y temor a lo desconocido. Pero aquí, en nuestro CERPS, conocen la enorme capacidad de aprendizaje, cuidados e integración en la sociedad”, explica la Lic. Dany Durand, psicóloga en el CERPS Callao del Seguro Social de Salud (EsSalud).
Actualmente, Vivi tiene 23 años y ama el arte. Le gusta cantar, bailar, pintar y modelar. Ella se muestra independiente, ordenada, inteligente y espontánea, pero lo que más destaca es su gran corazón. A su familia, Vivi le ha demostrado que el amor y perseverancia son más grandes que cualquier temor y que la felicidad está en cada paso que den como familia.
Hoy, 21 de marzo, se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down para recordar la importancia de la inclusión y la participación social de estas personas. “Aceptemos la diferencia y aprendamos a convivir con ellos sin burlarnos de su apariencia. Ellos son personas cariñosas, te ofrecen un amor sincero y espontáneo”, cuenta la mama de Vivi.
CIFRAS
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la incidencia estimada de síndrome de Down es 1 de cada 1100 nacimientos vivos en todo el mundo. Cada año de 3000 a 5000 niños nacen con ese trastorno cromosómico.
