Este 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, una fecha en que personas de todo el mundo conmemoran la lucha que se libra por la igualdad de derechos de las mujeres; sin embargo, un estudio reciente demuestra que la violencia contra la mujer en nuestro país sigue muy arraigada.
La universidad San Martín de Porres, por encargo de la Cámara de Comercio de Lima, elaboró el estudio: “¿Están las empresas comprometidas con la prevención de la violencia de género contra las mujeres? El rol de las resistencias gerenciales”, en el que se revela que 2 de cada 4 gerencias presentan creencias irracionales que justifican la violencia sexual contra las mujeres, las culpabilizan o desacreditan.
El estudio fue financiado por la Unión Europea y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo se basó en una encuesta a 637 gerentes de 243 empresas privadas de Lima Metropolitana. De manera contradictoria, el documento señala que el 90.3% de los directivos asegura que está comprometido a favor de la prevención de la violencia de género, pero el 48.6% evidencia una intensa resistencia implícita en su contra.
HOSTIGAMIENTO LABORAL
De acuerdo al segundo informe realizado por la universidad en mención: “Efectos directos e indirectos del hostigamiento sexual laboral en la productividad de víctimas y testigos. El rol preventorio de la gestión equitativa”, el 33.5% de 827 trabajadoras de empresas privadas de Lima Metropolitana reportó haber sido hostigada sexualmente en su centro de trabajo durante los últimos 12 meses, con un promedio de 6 incidentes y solo el 16.9% lo reportó a las autoridades de su organización.
Además, el 86.5% aseguró sufrir acoso de género (bromas ofensivas, comentarios sexistas, desprecio), el 52.6% atención sexual no deseada (comentarios sobre la apariencia física, intentos de tocamientos, insistencia por pedirles una cita) y el 5.7% coerción sexual (amenazas por aceptar invitaciones, coacciones para tener relaciones, trato preferente a cambio de aceptar invitaciones).
CON EL ENEMIGO CERCA
Por otro lado, el 12.2% de las encuestadas identificó al perpetrador como su compañero de trabajo, el 4.8% a su jefe o supervisor, el 3.5% al cliente, otro grupo señaló al personal de seguridad (0.9%), personal de limpieza (0.4%), entre otro personal (2.6%).
TENSIÓN Y DESCONOCIMIENTO
Cabe destacar que el 76.1% de trabajadoras acosadas sexualmente no se reconoce como tal, por ello la cifra real de víctimas es mucho mayor. Es importante detallar que el acoso sexual en el trabajo disminuye 43.1% de la productividad laboral y aumenta el 15.2% la intención de desertar de la empresa.
Con información de Ojo