25 años del gran huaico en Lima: los estragos que causó el desborde del Huaycoloro
Se cumplen 25 años desde que un huaico gigante arrasó parte de San Juan de Lurigancho, el Rímac y llegó a las espaldas de Palacio de Gobierno
Se cumplen 25 años desde que un huaico gigante arrasó parte de San Juan de Lurigancho, el Rímac y llegó a las espaldas de Palacio de Gobierno
Un lunes 23 de febrero de 1998, hace 25 años, los limeños fueron sorprendidos por un huaico que se originó en la quebrada del Huaycoloro. Eran las 5:30 de la mañana, cuando la masa de agua, piedras, basura y troncos desbordó el llamado “río Seco”. Este río era un cauce que desembocaba en el Rímac y solo traía agua cuando llovía en las partes altas de Huachipa y Carapongo. No obstante, ese día sucumbió a la furia de la naturaleza.
El huaico se desplazó 24 km inundando las avenidas Campoy, Gran Chimú y Malecón Checa perdiendo fuerza en las inmediaciones de la Plaza de toros de Acho en el Rímac. Al medio día el caudal llegó a un metro de altura y obligó a los vecinos a subir a sus techos. Los residentes de San Juan de Lurigancho y el Rímac hicieron esfuerzos improvisados para rescatar sus cosas de valor y ayudar mutuamente a retirar el lodo y escombros.
Las aguas del río Huaycoloro, cargadas de lodo y piedra, también llegaron al trébol de Caquetá e incluso hasta el cruce de la avenida Perú con Universitaria, en San Martín de Porres. Los daños fueron cuantiosos: dejaron miles de viviendas inundadas y decenas de heridos con cortes e incluso electrocutados.
Las víctimas y los estragos del desborde de esa ocasión demostraron, tal como sucedió en 2017, que Lima no está preparada para resistir un fenómeno natural de esa magnitud.
Con información y foto de El Comercio.