Las clases están enfocadas en que el estudiante adquiera nuevos conocimientos y se desarrolle de forma académica. Pero, ¿qué hay del recreo? ¿Qué tan necesario es para un estudiante el descanso? Según una investigación realizada por la Universidad de Oregón, el recreo ofrece beneficios físicos, cognitivos, sociales y emocionales, pero estos están estrechamente relacionados con la calidad de la experiencia en el patio de recreo.
De acuerdo con Luciana Castro, psicóloga clínica y educativa de Corefo, el recreo escolar es un período muy importante donde se aplican habilidades sociales. “El juego ayuda a desarrollar destrezas importantes para el desempeño escolar como: lenguaje, motricidad fina, motricidad gruesa, organización, planificación, el seguimiento de reglas y la regulación emocional. Por lo tanto, debe haber períodos destinados para disfrutar y desenvolverse en estas habilidades de manera espontánea o guiada”, explica Castro.
Durante este espacio de esparcimiento, la experta de Corefo resalta que las instituciones educativas deben promover el deporte y las dinámicas sociales. “Por ejemplo, se podría tener un frasco con muchos papeles con ideas para hacer en el recreo; luego, el estudiante saca un papel y lo realiza con sus compañeros. Otras actividades pueden ser: armar rompecabezas, jugar juegos de mesa, crear historias a partir de una oración, entre otras. Además, un patio de colegio debe tener un rincón o baúl con diversos juguetes, aparte de resbaladeras y columpios”, comentó Castro.
Por esta razón, la psicóloga clínica y educativa de Corefo comparte cinco razones por las que el recreo es tan importante en el desarrollo de los estudiantes:
1. Los niños aprenden jugando. El recreo es el momento en que los niños tienen la oportunidad de dirigir y crear las reglas en el juego, con el fin de divertirse, reír y dialogar.
2. Desarrolla habilidades sociales. Por medio de diálogos, juegos dirigidos y no dirigidos, los niños y adolescentes refuerzan sus lazos de amistad y colaboración.
3. Los niños se ven en la necesidad de controlar sus emociones. En el recreo los niños desarrollan la auto regulación emocional que se da diariamente por medio de la escucha activa y las oportunidades de ensayo y error a nivel social.
4. El ejercicio es fundamental. El recreo implica un descanso activo, en el que los niños corren, saltan, se esconden, abrazan y juegan, lo cual implica movimiento cardiovascular, sumamente necesario después de estar varias horas sin actividad física.
5. Desarrolla la capacidad de solucionar problemas. Durante este espacio recreativo suceden varios eventos, algunos positivos y otros negativos, lo que impulsará a los estudiantes a desarrollar capacidades como la tolerancia, empatía y el manejo de diversas situaciones que tendrán que afrontar en su vida diaria.