Ransés era la alegría de la casa, el amigo más fiel y el engreído de todos. En unas fotografías se le observa posando con una mirada de felicidad, pero toda esta alegría se acabó el domingo 6 de junio, día donde la familia de este cachorro no volvió a verlo más.
Claudia, la dueña de este pitbull de ojos color cielo y de tan solo 3 meses, logró conseguir las cámaras de seguridad de uno de los vecinos de la zona y se pudo constatar que un sujeto de gorra roja y casaca verde se lleva al pequeño Ransés llamándolo con engaños.
Por eso tenga mucho cuidado, ahora los delincuentes ya no van por su cartera por su celular, sino van por sus mascotas. La mafia de los canes está latente en las calles de Lima. Esta familia pide que le devuelvan a Ransés y está dispuesta a pagar recompensa.