Tras un paciente seguimiento, la policía detuvo a dos jóvenes en su local del distrito de Bellavista, ahí preparaban postres hechos con marihuana, los cuales eran comercializados por todo el Callao.
Los intervenidos se contactaban con sus clientes por las redes sociales para concretar sus ventas. Los detenidos fueron identificados como Sebastián Cerna de 23 años y Ashley Gonzales de 25 años.
La empresa de fachada les permitió actuar impunemente por varios meses. Se estima que facturarían más de mil soles por día producto de la venta de marihuana en cupcakes, trufas y brownies.
El local donde preparaban los postres no tenía licencia de funcionamiento ni cumplía con las medidas de salubridad. La policía considera que el dueño del establecimiento sería el cabecilla de la banda.