Tras el anuncio del cierre de la empresa de transporte interprovincial Soyuz S.A. por la crisis económica originada por la pandemia del COVID-19. Alrededor de 1.000 personas se quedaron sin sus puestos de trabajo. Algunos de ellos llevaban laborando meses y otros más de veinte años.
Al enterarse de la noticia, los trabajadores intentaron comunicarse con la gerencia de la empresa, sin embargo, no obtuvieron respuesta. Por ello, decidieron reunirse desde tempranas horas de la mañana a pedir respuestas en los exteriores de la empresa Soyuz, ubicada en La Victoria.
Según los colaboradores, se les estaría obligando a firmar una carta de renuncia voluntaria. Asimismo, les deberían cerca de tres meses de trabajo.
“En el momento que los trabajadores ingresamos al área de Recursos Humanos nos están haciendo firmar un documento, la cual es una carta voluntaria de renuncia. Creo que es algo arbitrario. Nos adeudan tres meses”, denuncia Hugo Dulón, exanfitrión de los buses.
Aseguran que la empresa les había comunicado que se encontraban en suspensión perfecta para no pagarles sus sueldos de tres meses.
“Nos hicieron creer que la empresa estaba en suspensión perfecta de labores, luego nos enteramos por el ministerio de Trabajo y Sunafil que Soyuz no estaba en suspensión perfecta y hasta el día de hoy 21 de julio la empresa no se ha manifestado por nuestros pagos. Nos hacen firmar la carta de renuncia, pero no nos tocan el tema de la deuda de nuestro salario”, comentan
Sin embargo, han intentado comunicarse con la empresa y afirman que no les contestan ni los correos ni llamadas. Son muchos los casos donde las familias se encuentran afectadas tras el anuncio.