El ministro del Interior, Carlos Morán, asistió a los velorios de José Luis Pacheco Paredes (52) y Javier Alonso Chaupis Lezameta (48), policías abatidos ayer por delincuentes en el Rímac.
A su salida, aseguró que, en un intento por empoderar la labor policial, su gestión brindará “todo el apoyo legal y económico” a los agentes que usen sus armas de reglamento en la lucha contra el hampa.
"La delincuencia no nos va a vencer. Yo, como ministro del Interior, voy a respaldar férreamente a los policías que hagan uso de sus armas de reglamento cuando enfrenten a delincuentes", subrayó.
Morán, quien calificó a los agentes abatidos como "héroes modernos de la sociedad", anunció que ambos serán ascendidos póstumamente en reconocimiento a su valor y sacrifico, que fue "incluso más allá del deber".
"He venido a presentar mi respeto a mis hermanos policías y a asegurarme que su familia no solo reciba palabras de consuelo sino también los beneficios que le corresponden por ley de manera rápida", indicó.
Según la PNP, con estas dos muertes suman 15 los policías fallecidos en lo que va del año. Once perdieron la vida por impacto de bala y dos por arma blanca (cuchillos y otra herramienta).