Lima como cualquier otra ciudad de América Latina afronta una serie de problemas. Uno de ellos es la contaminación, producto de un parque automotor obsoleto y la acumulación de basura en las calles.
Según Alicia Abanto, representante de la Defensoría del Pueblo, la mayoría de estos residuos se van a rellenos sanitarios en la capital, sin embargo, la realidad en el resto del país es otra. “Todavía en muchas ciudades sus residuos van a botaderos y no a rellenos sanitarios, y esos botaderos están al filo de los ríos, contaminando recursos hídricos”, señaló.
Asimismo, estos lugares son propicios para albergar a roedores y cucarachas, lo que genera enfermedades respiratorias, a la piel y hasta digestivas (cólera, tifoidea, por mencionar algunas).
Distritos como San Juan de Miraflores, Villa El Salvador, Villa María del Triunfo, San Martín de Porres y Comas, son los sectores de la capital más afectados por la acumulación de basura.
A este problema también se suma la emanación de monóxido de carbono debido a la gran cantidad de autos y a la antigüedad de los mismos. “En las calles de Lima tienen que circular vehículos de transporte público que estén adecuadamente regulados, se necesitan menos vehículos antiguos y también que se usen combustibles limpios”, precisó Alicia Abanto.
Por su parte, Ciro Maguiña, médico infectólogo, afirmó que se necesitan más áreas verdes para afrontar esta problemática. “Tener ciudades verdes evita que la contaminación que produce el hombre, lo baja, no lo elimina, pero lo baja de manera significativa”, manifestó.
Además, la contaminación sonora que afecta a la capital, la cual es generada usualmente por el uso excesivo del claxon, es otro asunto que debería estar en la agenda de la próxima autoridad edil para mejorar de alguna manera la calidad de vida de la población.