Hasta el momento, fueron dadas de alta 32 personas que resultaron heridas o afectadas por el humo tóxico, tras las explosiones registradas el pasado martes al interior de la clínica Ricardo Palma, en San Isidro.
Los responsables de las detonaciones, los hermanos Claudia y Lenin Benites, que actuaron en venganza por una presunta negligencia que acabó con la vida de su madre, siguen internados en estado crítico, en la clínica que atacaron.
Los agentes de la Dirección de Seguridad del Estado esperarán a que los hermanos Benites Aguirre se encuentren fuera de peligro para tomar sus respectivas declaraciones sobre lo ocurrido.
En total fueron 35 personas las afectadas. Además de los hermanos, una niña sigue bajo observación en la clínica, pues resultó policontusa y con algunas heridas a causa de las esquirlas.