El "Sermón de las Siete Palabras" es una reflexión acerca de las últimas palabras que pronunció Jesús en la cruz. Esta praxis se inició en 1660, cuando el sacerdote jesuita peruano Francisco del Castillo realizó una prédica de tres horas durante el Viernes Santo en la que comparó la pasión de Cristo con el sufrimiento de los esclavos e indígenas.
Desde esa fecha, el "Sermón de las Siete Palabras" se lleva a cabo el Viernes Santo. Este ejercicio se extendió al resto de América y Europa. Cabe señalar que esta tradición es importante porque cada palabra tiene un significado y sentido.
Por ejemplo, la frase "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen" resalta la actitud piadosa de Jesús, al orar por sus ejecutores. Otras palabras que se consideran como una promesa son las que Cristo dirigió al ladrón que también fue crucificado. "Tú estarás conmigo en el paraíso". Además, las frases dichas a Juan representan la entrega de su madre a la humanidad.
