Un colegio privado no siempre es mejor que un público, según Hugo Ñopo

Perú es uno de los países que menos invierte en el rubro de educación. Mientras nuestro país destina 1 200 dólares por alumno al año, otros países como Finlandia, Chile o Colombia invierten  15 mil dólares, 3 mil 600 dólares  y 2 mil 500 dólares por alumno al año, respectivamente.

Según Hugo Ñopo, investigador principal de Grade, la falta de calidad educativa en los colegios públicos de Lima provoca que los padres de familia envíen a sus hijos a colegios privados esperando que estos tengan una mejor educación, pero esto no es necesariamente cierto: un colegio caro no siempre garantiza calidad.

Sobre este punto, Ñopo resalta que los alumnos de los colegios tops de Latinoamérica apenas llegan al promedio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Además, Ñopo agrega que en el Perú, el mito de que la educación privada supera a la pública no siempre es así. De esta forma, en los distritos pobres de Lima, los colegios públicos tienen mejor calidad que su contraparte.

Mientras, en los colegios privados ubicados en los distritos acomodados de Lima, el pago supera los 3 mil soles, sin embargo, el monto de dinero invertido no se ve reflejado en los resultados en materia de educación cuando  aún seguimos en la cola en pruebas como la Pisa que nos posiciona en el puesto 61. Entre estos colegios donde el pago de la mensualidad superan los 3 mil soles se encuentran  el colegio Franklin Delano Roosevelt (La Molina): 5.215,95 soles en el nivel secundario, el Markham College (Miraflores y Surco): 4.227,50 en el nivel primaria y secundaria, el Newton College (La Molina): 3.380,00 soles  de mensualidad en ambos niveles, el Peruano Británico (Surco) que llega a la suma de 3.095,00  soles de mensualidad o el San Silvestre  que roza la cantidad de 3.360,00 de mensualidad. 

Para Ñopo, la solución para progresar en materia educativa se encuentra en los profesores, quienes deben recibir un mejor salario para atraer a los mejores profesionales y garantizar la calidad educativa que puedan recibir los alumnos.  De esta forma, podremos ser mejores consumidores de los servicios de educación y garantizar mayor calidad.