Un informe de la Defensoría del Pueblo titulado ‘Radiografía de la Corrupción en el Perú’ revela hasta dónde ha llegado este mal endémico en el país y cuáles son las consecuencias de este problema para el bolsillo de todos los peruanos.
A través de su cuenta de twitter, la Defensoría afirmó que “La corrupción nos cuesta a todos los peruanos el 10% del presupuesto nacional”. Para la Asociación Peruano de Profesionales e Inversiones este mismo problema afecta el crecimiento económico del país y le cuesta entre 3.5% y el 5% del Producto Bruto Interno.
Pero lejos de afectar el presupuesto nacional o el crecimiento general del país, si aterrizamos estos datos al día a día de los peruanos y peruanas, este dinero podría servir para la implementación de hospitales o el “financiamiento por tres años de los programas del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social para las personas en extrema pobreza”, como lo señaló Walter Gutierrez, quien lidera actualmente dicha institución.
Otro de los ítems en que se podría utilizar el dinero desfalcado podría ser el mejoramiento de la infraestructura de colegios o la mejora de la calidad educativa de los mismos.
De esta forma, cuando los expertos llaman la atención sobre que la corrupción genera el atraso del país sus palabras no están muy alejadas de la verdad, porque no solo nos cuesta dinero robado por el acto ilícito, sino también combatirlo genera gastos. De esta forma, la investigación y la lucha contra este mal global ha llegado hasta los 32, 925 casos relacionados a la corrupción, siendo los departamentos con mayor cantidad: Lima (6205 casos), Ancash (2771 casos), Junín (2261 casos), Ayacucho (1876 casos), Arequipa (1670 casos) y Cuzco (1496 casos).
Mientras tanto, entre los delitos de corrupción cometidos destacan el peculado, la colusión, la negociación, la malversación, el cohecho y la colusión. Sin duda, mucho trabajo por hacer para erradicar este mal que afecta nuestros bolsillos, pero sobre todo, corroe las instituciones del Perú y las deslegitima frente a sus ciudadanos.
