Marco Riveros, abogado de Vicente Díaz Arce, indicó que a su patrocinado le corresponde un arresto preventivo domiciliario y no en un penal común debido a su avanzada edad y deteriorado estado de salud.
Según el letrado, el pastor evangélico padece diabetes, presión alta y un mal cardíaco. A esto se suma que la legislación peruana contempla que las personas de su edad cumplan medida preventiva en su domicilio. En ese sentido aseguró que el acusado debe pasar un chequeo médico legista.
Por otro lado dijo que no se ha encontrado ningún indicio o elementos que implique a Vicente Díaz en el delito de lavado de activos. “A él se le está imputado el autolavado porque dicen que habría transferido de una empresa a otra sus propios bienes, y eso no constituye un ilícito penal en el país”, aseveró.
Como se sabe, el pastor es investigado por presuntamente apropiarse de inmuebles a través de maniobras legales apoyado en la red Orellana.
