Aunque la semana pasada el Ministerio del Interior lanzó por todo lo alto su más reciente campaña para frenar el robo de celulares, que pasa por la identificación de los equipos hurtados y alterados mediante el código IMEI y la sanción a quien los posea, ¿el resultado fue el esperado?
La medida se mostraba muy drástica y por ello, prometía frenar casi de inmediato el robo de equipos. Sin embargo, en los días posteriores se ha visto cómo el robo y la comercialización de estos aparatos continúan en el país, ¿por qué?
Según constataron diversos medios, lugares como el centro comercial ‘Las Malvinas’ de la Avenida Argentina en el Cercado de Lima, famoso mercado negro de equipos robados, continúan con el ilegal negocio pese a la campaña del Gobierno, ¿pero cómo?
De acuerdo a los vendedores consultados, su clientela no sufrirá problemas al momento de adquirir estos aparatos. Su secreto: desbloquear los celulares y colocarles un IMEI nuevo para que no sea posible rastrearlos e identificarlos como robados.
Al no estar registrados como robados, los equipos con el IMEI cambiado funcionarán con cualquier chip. Ellos se sienten tan seguros con esta solución que incluso están ofreciendo una ‘garantía’ de seis meses, según muestra una televisora local.
“Yo el IMEI antiguo lo borro y le pongo uno nuevo. Con ese IMEI no pueden bloquearlo porque es nuevo”, dice un vendedor a su comprador, asegurándole que no recibirán el temido mensaje indicando que el celular es robado y advirtiéndole que debe entregarlo.
¿Ha sido burlada la nueva medida impulsada por las autoridades? ¿Qué medidas habrá contemplado el Mininter ante esta respuesta de la delincuencia?
