El mundo entero celebra cada año la Semana Santa de diversas formas posibles. Esta fecha unifica a todos los países de diferentes continentes, pero lo que muchos se preguntan por qué a diferencia de otras festividades como la Navidad, esta celebración varía de fecha cada año.
Este cambio está estrechamente relacionado con la astronomía y se remonta al año 325 después de Cristo, cuando se celebró el primer Concilio Ecuménica en Nicea (actualmente Turquía).
En aquel entonces se estableció que esta fecha sagrada iba a estar marcada por el ‘plenilunio’. En tal sentido, la Semana Santa empezaría el domingo siguiente a la primera luna llena de primavera boreal en el hemisferio norte.