Nunca antes el poder de las redes sociales quedó más demostrado que ayer. Desgraciadamente, así también quedó comprobado el peligro que encierra su mal uso. Un muerto y al menos 30 heridos ha sido el costo de una ola de disturbios en Huaycán provocados por rumores en Facebook.
Las publicaciones, que también circularon desde hace días vía WhatsApp, denunciaban que niños de la zona habían sido víctimas de traficantes de órganos y sus cuerpos encontrados sin vida, lo que desató pánico y furia. La histeria colectiva se trasladó hasta la misma comisaría del sector.
Este tipo de publicaciones falsas y descabelladas (una de ellas decía que los cuerpos eran encontrados con dinero en la boca) en Facebook y otras redes no son novedad. Sin embargo, esta vez la reacción de la población sobrepasó todo lo imaginable, con ataques a la policía.
El ministro del Interior, Carlos Basombrío, tuvo que pronunciarse “Es absolutamente falso. Son personas que están buscando crear una situación de conmoción. Es una cosa que se han inventado. La población está nerviosa por estos rumores que son falsos”.
Horas antes, el propio alcalde de Ate, Óscar Benavides, y la policía descartaron estas denuncias. Como se recuerda, una situación similar se vivió en 2014 cuando se denunció en Facebook una supuesta banda de robaniños.
En aquella ocasión, tal como ahora, se usaron chocantes fotografías fuera de contexto que ya habían sido circuladas por otros países a través de Internet. En aquel entonces la Fiscalía tuvo que salir a desmentir el rumor.
