Perú: La historia de dos refugiados sirios llega a medios internacionales [FOTOS]

En un contexto en el cual los conflictos en Medio Oriente, el terrorismo y el desplazamiento de refugiados e inmigrantes se han convertido en un fenómeno global que está transformando la política y la sociedad de los países día a día, el Perú no es ajeno.

La web argentina Infobae conversó con dos refugiados sirios, Fadi y Bahnas, quienes tuvieron que escapar de la violencia que destruye el país y ahora sobreviven en el nuestro gracias a la venta del shawarma, plato de raíces turcas que se ha popularizado en el Perú en los últimos años.

Fadi, de 27 años,  vive en Magdalena, y cuenta cómo optó por irse luego de que las protestas contra el Gobierno de Al-Assad (de las que fue parte) se radicalizaran y estallara la guerra civil. “El siguiente paso era tomar las armas, y eso no era para mí. Decidí huir. No tenía otra alternativa”.

Tras recibir el apoyo de una amistad peruana y hacer los trámites correspondientes, llegó a Lima y se instaló con ella y su familia. “Fueron muy amables conmigo”, cuenta. Pese a que pensó en volver cuando la situación mejorara en su tierra natal, finalmente pidió refugio aquí.

Por su parte, Bahnas Chkir, de 41 años, logró abrir su propio restaurante en Pueblo Libre, Shawarma Habiba. Vive en El Agustino con su hijo, se esfuerza día a día por traer al resto de su familia y cuenta el drama que se vive hoy en Siria.

“Mi hermana actualmente es empleada pública. Gana el equivalente a 500 dólares al mes. Pero ahora todo su sueldo es un estimado de 20 dólares. Hay más pobreza. Compra una bolsa de pecanas y allí se acabó su remuneración”, afirma.

Estas son dos historias diferentes enlazadas por el drama de la guerra, y también por la difícil experiencia de ser un refugiado, porque, pese a estar profundamente agradecidos por haber sido acogidos en suelo peruano, ambos están de acuerdo en que ello no ha sido nada fácil.

“La ley peruana es buena, pero lamentablemente no hay suficiente ayuda para los refugiados”, dice Fadi (…) Mis amigos refugiados que están aquí, la mayoría profesionales, la están pasando muy mal”. Siente que el recibirlos “solo fue una moda” a nivel mundial.

Bahnas señala la dificultad en los trámites para pedir visa. “Es como si estuviéramos yendo a la luna (…) Y sólo puedes tener la condición de refugiado cuando llegas al país”. Cuenta que los refugiados buscan llegar a un solo destino: Alemania. “Allá tienen dónde comer, dónde dormir, les enseñan el idioma, les dan trabajo. Tienen muchos beneficios”, explica.

Él se pregunta: “¿Cuál es la diferencia entre el Estado Islámico, que está cortando cabezas, y los países que no permiten ingresar a los niños o a las familias que quieren escapar de la guerra? Todo el mundo es mi país. Mi religión es la humanidad y el amor”, sentencia.