Al menos el 14% de los 2, 640 casos atendidos de embarazo adolescente fue producto de una violación o, en algunos casos, de un incesto, reportó el Instituto Nacional Materno Perinatal, ex Maternidad de Lima.
Según Nélida Pinto Arteaga, asistente del Servicio Integral para Adolescentes del nosocomio, este resultado se desprende de la evaluación psicológica practicada a las pacientes.
Advirtió además que esta cifra podría incrementarse debido a que las jóvenes gestantes optan por esconder su problema por temor a que sus agresores tomen represalias.
"Las mujeres que salen embarazadas antes de los 18 años, tienen una crisis sobre otra. Se desestabilizan, se pueden suicidar, matar a su bebé, abandonarlo o ingresar a un proceso emocional de negación, y si son víctimas de violación se fugan de sus casas", alertó.