Se reaviva la polémica por el borrado de murales de la Municipalidad de Lima en el Centro Histórico. Esta vez, fue la ministra de Cultura Diana Álvarez-Calderón la protagonista de la noticia, tras afirmar que éstos no pueden ser considerados un arte que nace para perdurar.
“No es la capilla Sixtina, es arte de la calle, marginal, de protesta. No es Patrimonio Cultural de la Nación”, dijo la titular a medios locales. Además, sostuvo que su cartera no fue consultada por la gestión de Susana Villarán para el pintado de los mismos.
“Cuando se hace el pintado de estos murales el Ministerio de Cultura no fue consultado. Entendimos que el ornato de la ciudad fue potestad del municipio. El ministerio de Cultura no opinó en ese entonces”, afirmó.
Por otro lado, se mostró de acuerdo en que el alcalde Luis Castañeda Lossio haya explicado el tema en el Congreso. Sigue siendo el alcalde quien se ocupa del ornato de la ciudad, si el Congreso lo cita para explicar y él va, me parece que está muy bien”.
Pese a estas declaraciones de Álvarez-Calderón, cabe señalar que su viceministro Luis Jaime Castillo, mostró una posición distinta sobre el asunto: “El arte es algo que no está ni debe estar sujeto a la política y no debe ser parte de una agenda política”.
“Mal hacemos con borrar obras de arte y mal hacemos con decir que eso lo hacemos porque hay un canon internacional que no existe”, manifestó.
