El ex sacerdote que renunció tras ser demandado por la paternidad de una niña de 2 años, aseguró que nunca negó ser padre de la menor.
El ex obispo auxiliar de Lima, Guillermo Abanto, aseguró que su hija no lleva su apellido por un acuerdo previo con la madre. “Ello no fue una decisión de una sola persona, sino de dos personas. No hubo, de ninguna manera, el deseo de negar o no cumplir con alguna responsabilidad”, señaló.
En alusión a las declaracions del cardenal Juan Luis Cipriani, quién esta semana le exigió que afronte con hombría su paternidad, Guillermo Abanto cuestiono: “¿Es falta de hombría asumir las cosas en silencio para no hacer daño a la Iglesia ni a las personas involucradas? ¿Es falta de hombría reaccionar con actitudes de paz y mansedumbre?”.