La policía descartó que el móvil del asesinato al reportero gráfico de El Comercio, Luis Choy, haya sido el robo, debido a que la camioneta donde se encontraba la víctima fue dejada en el mismo lugar.
En la escena del crimen se halló tres casquillos de bala de dos calibres distintos, por lo que presumen que el asesino utilizó dos armas de fuego. La víctima recibió dos disparos en el cuerpo, uno en el pecho y otro en la cabeza, informo el general César Cortijo, director de la Dirincri.
También confirmó que el homicida conversó con su víctima momentos antes de dispararle, haciendo suponer que ambos se conocían, por lo que la Alta Dirección de la Policía dispuso la conformación de un grupo para investigar las razones del asesinato del fotógrafo.
Un amigo y testigo de Choy, indicó a un medio local que posiblemente el delincuente que disparó conocía a la víctima. Describió al sujeto como “un tipo de 1.78 a 1.80, tez blanca, alto, con gorra azul, vestido con pantalón jean azul y polo azul claro, de buen perfil, no parecía un delincuente común”.