La astucia de algunos vecinos en El Agustino y Ate ha llegado a límites nunca antes vistos y es que han convertido varios parques, que deberían estar destinados para la recreación, en verdaderos estacionamientos públicos y espacios donde la gente hace lo que quiere.
Algunos malos ciudadanos se han atrevido incluso a atentar contra el patrimonio público y han roto bancas, arrancado árboles y construido rampas, todo con el fin de que los autos puedan ingresar y estacionarse. Los indignados vecinos aseguran que en varias oportunidades han solicitado a las autoridades que intervengan pero nada se ha hecho hasta ahora.
Varias zonas de estas áreas verdes sirven incluso como almacenes, donde malos vecinos dejan sus objetos dando mal aspecto al lugar.