Tras la muerte de un niño de nueve años al caerle un arco de fútbol encima cuando jugaba en una losa deportiva de Chorrillos, el alcalde Augusto Miyashiro, demostró una reacción violenta ante una protesta que realizaban los vecinos frente al municipio.
Al percatarse de la gran cantidad de personas en el lugar, la autoridad edil decidió dar la cara y pronunciarse al respecto. Sin embargo, su respuesta sorprendió a los presentes. Y es que lejos de pedir disculpar por no haber dado solución a la pésima infraestructura de los parques, se dedicó a pedir que le agradezcan por las obras hechas en el distrito.
“Nosotros hemos procurado trabajar lo mejor, Chorrillos es muy grande, puede haber habido este tipo de problemas, pero yo atiendo lunes y martes a todas las personas, ¿por qué no han venido y se han quejado?, expresó.
En ese instante, un vecino le mostró el documento presentado ante la comuna para pedir el cambio de dicho arco metálico que provocó la muerte del menor, y su reacción fue aún más violenta. Miyashiro empezó a gritar que su gestión han realizado pistas y estadios en el distrito. Empujó a las personas y se retiró del lugar.
