Una vez más, las barras bravas de populosos equipos de fútbol de este país generan desmanes y trifulcas. El último jueves, justo en la víspera de la denominada ‘Noche Rosada’, donde se iba a presentar el equipo 2018 del Sport Boys, un centenar de malos hinchas desató el pánico sobre la avenida colonial.
Se generó una verdadera batalla campal entre vándalos y policías, los que finalmente tuvieron que lanzar gases lacrimógenos para dispersar a los maleantes. Los conductores que en ese momento se encontraban transitando al interior de sus vehículos por esta avenida vivieron momentos de terror.
Algo similar ocurrió en Bolivia, durante el último partido que enfrentó Universitario de Deportes con Oriente Petrolero en la disputa por la Copa Libertadores. En ese partido de ida, una facción violenta de la barra crema agredió a un ciudadano boliviano. Y es que cuando se encuentran barras rivales, la tragedia parece acechar.
Es lamentable como malos elementos empañan de forma tan violenta y absurda al deporte rey.
