La procesión del cristo morado en el Perú es un evento religioso que congrega a miles y miles de fieles devotos cada año en busca del tan ansiado favor o gracia.
Conforme se da este recorrido, hay quienes lo siguen con fe y fervor mientras que otros tienen un afán más mercantilista. Se trata de los ambulantes o comerciantes que han encontrado en este celebración religiosa una manera más de generarse ingresos.
Como por ejemplo tenemos a los fotógrafos quienes buscan registrar las mejores capturas de esta peregrinación, también están los que nos ofrecen souvenirs como collares, llaveros y estampitas alusivas al Señor de los Milagros.
Es importante resaltar que la creatividad de los peruanos no conoce límites , pues aprovechamos una necesidad para crear oportunidades como los vendedores de inciensos o aquellos que ofrecen los pétalos de los arreglos florales que adornaban la sagrada imagen.
Y por supuesto, no pueden faltar en esta lista aquellos que sacian nuestro hambre, los vendedores de anticuchos, rachi, picarones, chifa, turrónes y demás gollerías que nos dan las energías necesarias para acompañar en su recorrido al Cristo Morado.