Los experimentos sociales continúan en “La Noche Es Mía”. Esta vez, un equipo del programa salió a las calles para poner a prueba la predisposición que tienen los peruanos al momento de apoyar con su firma la inscripción de un partido político o de candidato. Pero para este fin se necesitó la colaboración de dos personas: una joven bien arreglada y con porte de modelo y de otra un poco menos agraciada.
Esta última joven recorrió las avenidas más transitadas de la ciudad en busca de firmas. Sin embargo, tuvo muchos problemas al momento de solicitar la colaboración de los transeúntes, pues algunos no la querían ayudar aludiendo que estaban de prisa o que no simpatizaban con el candidato a la que representaba.
Pero todo lo contrario sucedió con la modelo. Ella no tuvo la necesidad de pedir el apoyo de los ciudadanos, pues ellos casi solos llegaban donde ella y estampaban su rúbrica. Incluso, hubo quienes le condicionaron su firma por una cita en el cine o el restaurante. Sin duda, este experimento quiso demostrar que los prejuicios siguen latentes en la sociedad.