Lima es una ciudad de muchos contrastes, en especial cuando llega la noche. Allí nuestra capital cambia totalmente de rostro, mostrándonos uno donde la tristeza, la soledad prevalecen, sin embargo, no es lo único que uno puede apreciar.
En el corazón de esta urbe está la avenida Grau, la cual alberga en horario nocturno diversas historias. Una de es la de un reciclador de la zona, quien trabaja de 6 de la tarde a 11 de la noche para sacar adelante a sus cuatro hijos.
De igual manera uno puede toparse con hombres que se acogen en el alcohol para olvidar un poco esta realidad que les toca vivir acompañados de roedores, quienes también se han apoderado de este sector de la capital.