El mercado mayorista de frutas de La Victoria se ha convertido en un refugio y fuente de empleo para decenas de hermanos venezolanos que dejaron atrás sus familias por la terrible situación que vive su país.
Hoy en este mercado podemos hallar a ‘Chamos y Chamas’ que son docentes, ingenieros, gerentes y que ahora se dedican a diversos oficios como el de estibadores, vigilantes, vendedores de productos y demás para poder sobrevivir y enviar remesas a sus familias en Venezuela.
Ellos afirman que no fue fácil adaptarse a este nuevo estilo de vida, pero los alienta el amor a sus seres queridos y la esperanza de volver cuando su país vuelva a ser la nación que siempre fue.
A la fecha, al Perú ya ingresaron al rededor de 100 mil venezolanos y diariamente se suman 700 más. Todos vienen con la misma consigna; trabajar en lo que toque y ayudar a sus familias.